Cantantes y músicos de diferentes países han sido convocados por la Organización de Naciones Unidas para unir sus voces en una canción compuesta por el Día Internacional de la Mujer.
La Asociación de Pensionistas de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión (APUNDAC) es una necesidad que surge con fines institucionales para promover y defender un orden socio-económico acorde con los intereses de los pensionistas de nuestra Universidad. Su política es la de ejercer la representación y defensa de los derechos pensionarios, sociales, económicos y políticos de nuestros asociados.
APUNDAC
También estrechar vínculos de solidaridad con instituciones afines, programar actividades culturales, sociales, deportivos y de recreación. Por esta razón consideramos que es necesario que este blog informativo supla la deficiencia de comunicación mediante el internet a fin que los asociados puedan recibir y difundir información académica y administrativa que sirva para mejorar su calidad de vida y se mantenga en contacto permanente con nuestros colegas. Este órgano de comunicación que es el informativo de la APUNDAC contendrá artículos sobre temas relacionados con la realidad pensionaria hablaremos de historia e estadística, actividades sociales y semblanzas de los pensionistas. Pero también se implementará un sistema de correo para difundir las inquietudes de todos los asociados y demás personas.
viernes, 8 de marzo de 2013
¿EXISTE LA MUJER?
El 9 de marzo hace 4 años, a propósito del Día Internacional de la Mujer, Rocío Silva Santisteban (poeta, periodista y secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos) publicó en su columna (Kolumna Okupa) de El Dominical de La República, un artículo titulado “La mujer no existe”. Este aforismo, acuñado por el psicoanalista francés Jacques Lacan, expresa -dice RSS- que la mujer “es un significado sin significante dentro de los sistemas simbólicos universales. (…) En esa medida no existe como sujeto. No existe como paradigma. No existe sino sólo como otredad. Como alteridad radical de entender un mundo desde la perspectiva de los varones”.
Esta interpretación, acertada, parcial y casi obvia delante del espejo de la realidad, deja fuera de foco la cuestión quizá más importante que Lacan pretende con tal enunciado. La mujer no es “La” mujer, sino es “las mujeres”; su particularidad/individualidad le impide ser “signo”, y al no existir “La” mujer, no hay qué las represente como totalidad. “La” mujer no existe (tachado el artículo), pero sí existe “esta” o “aquella” mujer; las mujeres son una por una. Lo universal es el Hombre que incluye ambos géneros: masculino y femenino.
Freud en “Psicología de las Masas” nombra las dos únicas cosas que caen fuera de la serie de la formación de la masa y que además tiene carácter disolvente respecto a ella: el síntoma y el amor por una mujer. Dice incluso que “el amor por la mujer irrumpe a través de las formaciones de la masa, de la raza, de la segregación nacional y del régimen de las clases sociales, consumando así logros importantes desde el punto de vista cultural”.
El curso normal de las sociedades ha virado constantemente por el amor y desamor de una mujer, reconfigurando así la historia. La mitología ha pregnado el imaginario común occidental con mitos como el del triángulo amoroso entre Menelao, Helena y Paris, que hubo desatado la sangrienta Guerra de Troya. En la ficción literaria también encontramos ejemplos que argumentan lo dicho por Freud: “Romeo y Julieta”, tórrido romance entre jóvenes de familias enfrentadas que solo pudieron consumar su amor a través de la muerte, y también en películas como “Hiroshima mon amour”, en la que una mujer francesa se enamora de un soldado alemán herido en plena II Guerra Mundial.
Sin embargo, tal afirmación (“La mujer no existe”) no significa que las mujeres no existan, “sino que el estatus de ‘la mujer’ como categoría absoluta y garantizadora de fantasías es falsa”, explica Jacqueline Rose, feminista lacaniana, es por eso que “La” mujer –así– no existe ni existió jamás. “La mujer sería –lleva razón RSS– ese vacío incontrolable, peligroso, desestabilizador” dentro de la red significante.
Es por eso que el día de hoy les deseo un “¡Feliz Día Internacional de las Mujeres!”.
Escribe César Alberto Sánchez
Esta interpretación, acertada, parcial y casi obvia delante del espejo de la realidad, deja fuera de foco la cuestión quizá más importante que Lacan pretende con tal enunciado. La mujer no es “La” mujer, sino es “las mujeres”; su particularidad/individualidad le impide ser “signo”, y al no existir “La” mujer, no hay qué las represente como totalidad. “La” mujer no existe (tachado el artículo), pero sí existe “esta” o “aquella” mujer; las mujeres son una por una. Lo universal es el Hombre que incluye ambos géneros: masculino y femenino.
Freud en “Psicología de las Masas” nombra las dos únicas cosas que caen fuera de la serie de la formación de la masa y que además tiene carácter disolvente respecto a ella: el síntoma y el amor por una mujer. Dice incluso que “el amor por la mujer irrumpe a través de las formaciones de la masa, de la raza, de la segregación nacional y del régimen de las clases sociales, consumando así logros importantes desde el punto de vista cultural”.
El curso normal de las sociedades ha virado constantemente por el amor y desamor de una mujer, reconfigurando así la historia. La mitología ha pregnado el imaginario común occidental con mitos como el del triángulo amoroso entre Menelao, Helena y Paris, que hubo desatado la sangrienta Guerra de Troya. En la ficción literaria también encontramos ejemplos que argumentan lo dicho por Freud: “Romeo y Julieta”, tórrido romance entre jóvenes de familias enfrentadas que solo pudieron consumar su amor a través de la muerte, y también en películas como “Hiroshima mon amour”, en la que una mujer francesa se enamora de un soldado alemán herido en plena II Guerra Mundial.
Sin embargo, tal afirmación (“La mujer no existe”) no significa que las mujeres no existan, “sino que el estatus de ‘la mujer’ como categoría absoluta y garantizadora de fantasías es falsa”, explica Jacqueline Rose, feminista lacaniana, es por eso que “La” mujer –así– no existe ni existió jamás. “La mujer sería –lleva razón RSS– ese vacío incontrolable, peligroso, desestabilizador” dentro de la red significante.
Es por eso que el día de hoy les deseo un “¡Feliz Día Internacional de las Mujeres!”.
Escribe César Alberto Sánchez
Gadgets médicos: un doctor en la palma de tu mano
MONITOREO PORTÁTIL
Dentro de poco entraremos a la era de los gadgets médicos. Por ejemplo, ya existe un dispositivo –llamado Scanadu – que evalúa los principales signos vitales en solo unos segundos. AliveCor, por su parte, se conecta al iPhone y funciona como electrocardiógrafo. La data se envía al médico de cabecera para que evalúe al paciente.
DIAGNÓSTICO COLECTIVO
Según la revista Maclean’s, ya hay redes sociales para personas que sufren enfermedades específicas. Ahí comparten dudas, experiencias con tratamientos, síntomas, en fin. No son solo plataformas de apoyo emocional, sino centrales de registro de casos que, por volumen, ayudan a perfilar mejores diagnósticos. Un buen ejemplo es crohnology.com, portal para aquellos que sufren la enfermedad de Crohn, un incurable mal intestinal.
CONSULTORIOS VIRTUALES
Maclean’s informa que en Toronto existen hospitales que envían el pronóstico del tiempo a sus pacientes asmáticos para que puedan tomar sus precauciones al salir a la calle. Asimismo, las cámaras de los smartphones ya se usan para monitorear el postoperatorio de determinadas cirugías y hasta para chequeos dermatológicos.
FARMACIA DE ‘APPS’
Es el concepto que se plantea en el artículo de Maclean’s. Es decir, los médicos, así como prescriben fármacos, también recetarán las mejores aplicaciones y gadgets. Estos jamás reemplazarán a un especialista de verdad, pero sí serán herramientas muy útiles.
Perú 21
Dentro de poco entraremos a la era de los gadgets médicos. Por ejemplo, ya existe un dispositivo –llamado Scanadu – que evalúa los principales signos vitales en solo unos segundos. AliveCor, por su parte, se conecta al iPhone y funciona como electrocardiógrafo. La data se envía al médico de cabecera para que evalúe al paciente.
DIAGNÓSTICO COLECTIVO
Según la revista Maclean’s, ya hay redes sociales para personas que sufren enfermedades específicas. Ahí comparten dudas, experiencias con tratamientos, síntomas, en fin. No son solo plataformas de apoyo emocional, sino centrales de registro de casos que, por volumen, ayudan a perfilar mejores diagnósticos. Un buen ejemplo es crohnology.com, portal para aquellos que sufren la enfermedad de Crohn, un incurable mal intestinal.
CONSULTORIOS VIRTUALES
Maclean’s informa que en Toronto existen hospitales que envían el pronóstico del tiempo a sus pacientes asmáticos para que puedan tomar sus precauciones al salir a la calle. Asimismo, las cámaras de los smartphones ya se usan para monitorear el postoperatorio de determinadas cirugías y hasta para chequeos dermatológicos.
FARMACIA DE ‘APPS’
Es el concepto que se plantea en el artículo de Maclean’s. Es decir, los médicos, así como prescriben fármacos, también recetarán las mejores aplicaciones y gadgets. Estos jamás reemplazarán a un especialista de verdad, pero sí serán herramientas muy útiles.
Perú 21
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