Los maravillosos de este árbol de cuya vaina se obtiene una sustancia muy valiosa y altamente nutritiva con un alto contenido de azúcar, pero baja presencia de grasas.
Según explica la ingeniera Nola Calero, de la empresa Algarrobos Orgánicos del Perú, este producto rico en sacarosa, fructuosa, glucosa, posee también minerales como potasio, calcio, magnesio y hierro. Contiene, además vitaminas C, E, B1, B2, B6, ácido nicotínico, ácido fólico, pantetonato de calcio y polifenoles, una sustancia de gran actividad antioxidante.
“El algarrobo tiene también 32,2% de fibras solubles e insolubles, las cuales al pasar por el estómago e intestino no pueden ser descompuestas por las enzimas digestivas y, por lo tanto, no son absorbidas por el organismo, lo cual regula sus contenidos calóricos”, explica Calero. La algarrobina al ser un concentrado de los azúcares obtenidos de la cocción de las vainas del algarrobo, tiene asimismo altas concentraciones de hierro, por lo que resulta idóneo para las personas que necesiten recuperarse de los procesos anémicos o enfermedades.
ALGO MÁS:
LA HARINA DEL ALGARROBA. Es el resultado de las vainas trituradas y molidas, seleccionadas, desinfectadas y secadas durante cuatro horas totalmente natural. Se usa como la harina de trigo.
MIEL. En la extensión del algarrobal se colocan enjambres de abeja para la obtención de miel, la cual se caracteriza por ser una de las más limpias del mundo, ya que en su proceso de obtención no hay sustancias químicas.
CAFÉ ALGARROBO. Las vainas se tuestan y muelen para lograr un color y aroma similar al café de grano. Se prepara como cualquier café. No tiene cafeína
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